Estamos viviendo un auge en el mundo del caravaning que recuerda cada vez más ese sueño que todos hemos tenido alguna vez de tener una autocaravana. Esto, alimentado por la época que estamos viviendo que nos incita a no esperar a mañana para disfrutar de aquello que nos gusta y que todo está al alcance de nuestra mano, nos embarcamos ilusionados en la compra de nuestra autocaravana creyendo fervientemente que nos aportara grandes momentos de felicidad, pero...¿realmente aquello que soñamos es de verdad así de mágico, o puede llegar a convertirse en una pesadilla?
¿Has viajado alguna vez en autocaravana?
Esta es la primera pregunta a plantearse antes de comprar. ¿Me gusta viajar en autocaravana? Si no lo sabes porque nunca lo has hecho, es evidente que antes de gastar una suma importante de dinero sin saber si te aportará aquello que buscas, es necesario vivir la experiencia y que la respuesta a esa pregunta sea un rotundo SI.
Además de lo idílico de viajar con la total libertad de no disponer de horarios ni rutas establecidas y con la comodidad de llevar tu casa a cuestas, hay otros factores que pueden resultar menos agradables y que pueden hacer que todas esas ventajas no te compensen. El espacio reducido o la descarga de aguas negras, detalles sin importancia para la mayoría de autocaravanistas, pueden ser motivos más que suficientes para descartar esta forma de viajar para otras personas.
Puede ser también que nos demos cuenta de que cuando viajamos nos gusta más que nos pongan la comida por delante, nos hagan las camas, etc, y para nosotros viajar en autocaravana no sea lo relajante que creíamos... Así que, nada como probar, para comprobar.
¿Con quién vas a compartir tus viajes en autocaravana?
Viajar en autocaravana es una de las formas de viajar más agradecidas y placenteras del mundo, dependiendo de con quién viajes y las necesidades o gustos de cada uno.
Si tu sueño de comprar una autocaravana tiene que ver con viajar en familia, mi recomendación es que pienses primero, y te asegures, si ese sueño también ocupa lugar en el resto de la familia.
Los hijos no siempre están encantados de viajar en autocaravana, sobre todo los adolescentes que lo que quieren es quedarse con sus amigos, y pueden interferir mucho en que los planes de salir de escapada a cada oportunidad, se conviertan en un “de vez en cuando”.
Ten en cuenta también a los pequeños inquietos. Hay niños que aun siendo algo normal y maravilloso que no paren quietos, dentro de una autocaravana puede resultar estresante. Y con esto no quiero decir que si los tuyos son nerviosos, signifique que no es viable la opción de viajar en autocaravana, sino que sería conveniente probar antes de comprar. Los niños nos pueden sorprender mucho, tanto aquellos que luego son angelitos cuando viajan, como aquellos tranquilos que se ponen nerviosos en espacios reducidos.
También los adultos pueden tener diferentes opiniones y gustos, tanto a la hora de plantearse las rutas (carreteras nacionales, autopistas, etc) como los lugares de pernocta (campings, areas, acampada libre...) y no compartir la misma idea de viaje.
Si optáis por alquilar para probar la experiencia y decidir si comprar, intentad hacerlo con aquellos con quien vais a seguir viajando. En ocasiones, por ser la primera vez, lo hacemos con amigos para reducir gastos y no siempre tiene el resultado esperado, o bien acabamos con una idea equivocada de la verdadera esencia del caravaning.
¿Dispones del tiempo suficiente para rentabilizar la compra de tu autocaravana?
Y llegando al último punto. Habéis probado, os encanta, y estáis deseando volver a viajar en autocaravana. Ahora toca plantearse... ¿Tengo el tiempo libre necesario para disfrutar de mi casita con ruedas? Una autocaravana genera unos gastos de mantenimiento importantes a tener en cuenta y se devalúa con el tiempo, como cualquier otro vehículo. Si le voy a dar uso y la voy a disfrutar, eso no importa, pero si finalmente la voy a tener aparcada casi todo el año, porque entre el trabajo y los compromisos familiares o sociales voy a limitar mis escapadas a las vacaciones anuales y algunos fines de semana sueltos al año, ¿realmente merece la pena invertir en una autocaravana que sufre desgaste incluso estando parada (a veces más) y que me genera unos gastos que podría invertir en otros asuntos? Es algo a plantearse realmente, porque veo muchos casos de personas que compran, y después de tener la autocaravana durante unos años sin darle el uso que deseaban cuando la adquirieron, acaban vendiéndola con el sentimiento de pena de no haberla disfrutado y de haberle perdido una suma importante de dinero.
Por todo esto, mi consejo es: primero alquila, luego compra.
No se trata de olvidar la idea de tener tu propia autocaravana, sobre todo cuando se tiene claro que se ama este mundillo, sino de ser honesto con uno mismo y no dar un paso así de importante sin haberlo sopesado antes. Hoy en día, alquilar una autocaravana es fácil, cómodo, y te garantiza viajar con un vehículo nuevo y seguro, con las últimas comodidades. Quizás la compra se pueda aplazar un poco hasta que llegue ese momento en el que realmente se pueda disfrutar al máximo de esta maravillosa forma de viajar y mientras tanto, alquilar está al alcance de todos, de jóvenes y mayores, de parejas, amigos o familias, numerosas o con mascotas... Compruébalo por tí mismo, y verás que en A Happy Van te alquilamos la autocaravana perfecta según tus gustos y necesidades, con el mejor precio y el mejor servicio y asesoramiento.